La costumbre de ingerir alimentos refinados viene de una época en la que los conocimientos de nutrición de la humanidad eran muy limitados. Hoy se sabe que la mayor cantidad de nutrientes en granos como el trigo, el maíz y el arroz está en la cáscara. El pan y el arroz integral no remueven la nutritiva cáscara y con ella recibimos fibra, vitamina B, hierro, fósforo, proteínas completas y ácidos grasos que son beneficiosos para la salud.
Los alimentos integrales disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares porque la fibra reduce el colesterol malo, reduce los triglicéridos y aumenta el colesterol bueno. Disminuye el riesgo de cáncer, especialmente colo-rectal. Consumir alimentos integrales disminuye la velocidad de absorción de la glucosa, y mejora el funcionamiento intestinal.
Los alimentos integrales disminuyen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares porque la fibra reduce el colesterol malo, reduce los triglicéridos y aumenta el colesterol bueno. Disminuye el riesgo de cáncer, especialmente colo-rectal. Consumir alimentos integrales disminuye la velocidad de absorción de la glucosa, y mejora el funcionamiento intestinal.